Curso acelerado de apertura mental
Tamarindo te brinda la posibilidad de hacer un
curso acelerado en apertura mental. La
vida pueblerina tiene sus desventajas, comentadas en la anterior entrada, pero
también cuenta con algunos encantos. Uno de ellos es que rompe con las
estructuras mentales de personas estructuradas como quien suscribe. La lógica de este tipo de pueblos demuestra
que todo se mezcla y se da al mismo tiempo.
Ayer
nomás me reuní por trabajo con una persona que había conocido de forma casual
en un evento de recaudación de fondos. Esa misma noche me la encontré en uno de
los bares cerca de casa. Además, como es
amiga de un par de personas que conocí acá me la encuentro seguido y se convirtió en una buena consejera.
Si querés romper con prejuicios y estereotipos,
¡venite a Tama! Podrás conocer italianos tímidos y retraídos, americanos que
hablan bajito, franceses que no saben cocinar y suizos impuntuales. Lo
mismo con las profesiones. Tenés chefs trabajando como administradores,
publicistas vendiendo ropa, psicólogos sirviendo mesas y profesores vendiendo
tours. Podría agregar comunicadores enseñando idiomas, ¿no?
Tamarindo te ofrece
infinitas posibilidades. Sólo hace falta estar abierto y animarse a llevarlas a
cabo. A veces uno se tiene que alejar para quitarse los filtros, romper prejuicios y desestimar las opiniones ajenas.
La edad es sólo un número. Tenés jóvenes
menores de 30 años manejando grandes hoteles de lujo, adultos de más de 60 bailando
salsa tres horas seguidas y niñas de 7 años surfeando olas gigantes. Parejas
multiculturales que se llevan más de 15 años de edad. También conocí a una mujer que se ha venido
con las manos vacías y ahora es fuente de trabajo para muchas familias.
Nada sorprende. Lo raro es lo habitual. Y lo
habitual es raro. Muy poca gente es de acá, casi todos somos expatriados y eso
nos iguala. Nos hermana. Nos solidariza. Todos estamos en la misma, buscando
nuestra identidad en un lugar lejano para sentirnos cercanos.
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