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Elle Zoe: my resilience teacher and skysurfer!

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I  wrote this article 4 years ago when I was working for Costa Rica Vacations. It is about my co-worker, Ellen Zoe Golden who passed away this morning March 1 2020. RIP.   Life in Costa Rica Red haired, surf style, tattoes, fine tan and  a Pura Vida attitude . Few people could guess that Ellen Zoe Golden lived in the Big Apple for 13 years and that she worked as a PR in the entertainment industry for stars like Billy Idol. Now, she has her life in Costa Rica, speaks Spanish, eats  “Gallo Pinto ” , surfs and runs. While Ellen lived in New York, she worked at JLM PR Inc. for  clients and campaigns that included groundbreaking music and clothing entrepreneur like Russell Simmons’ and his Hip Hop Summit Action Network. She also worked for Billy Idol’s return after a 12 year absence;  Chumbawamba, Violator Management (home to 50 Cent, Missy Elliott, Busta Rhymes, N.O.R.E. and more),  NFL Properties, Major League Baseball, United States Tennis Association, Cowboy Mouth, among others. Some ye

Agradecida

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 Mesa de madera bajo las estrellas, copas de vino tinto, latas de cervezas, pavo recién horneado y por supuesto: gravy y stuffing. Charlas en italiano, inglés y español.     Anoche celebramos, agradecimos y deseamos. Saboreamos la energía de una familia multicultural en un jardín de Villareal, Tamarindo, Guanacaste, Costa Rica.     Fue una noche especial con risas y emociones. Isa y Aleph fueron los anfitriones de una noche de unión, alegría y diversidad. Todos agradecidos a la Vida que nos ha regalado este oasis en un mundo de locos. Tamarindo lleva el trópico en sus venas. Agradezco al destino que me ha traído hasta este rincón de mágica agua salada donde todo es intenso. Temporadas de lluvias y temporadas de polvo. Calor, calor, calor. Verde salvaje y sabiduría ancestral.     En este espacio de vida pura uno se encuentra con su verdadero ser, sin filtros, sudado, sin maquillajes, sin etiquetas. Aquí encontré el amor de pareja y el amor de madre. Anoche, con Dimi y Ale en mi corazón,

Números en 7 años

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 El 9 de diciembre cumplo 7 años de vivir en Tamarindo, Costa Rica.   Durante ese tiempo: - Me mudé cinco veces. - Tuve cuatro puestos de trabajos. - Me casé una vez. - Tuve un hijo. - Me picó una vez un escorpión. - Volé una vez en un mini helicóptero (gericóptero). - Viajé a Grecia dos veces. - Viajé a Argentina cinco veces. -  Adopté varios gatitos. -  Cuidé tres casas con sus respectivos perritos. - Trepé nueve árboles. - Comí 53 piñas, 67 sandías, 36 papayas y 89 mamones chinos.  - Vi un cocodrilo cruzar la calle. - Me acerqué a un oso perezoso. - Vi quichicientos atardeceres en la playa. Los procesos internos no son tan fáciles de enumerar pero me han cambiado para siempre. Gracias y pura vida.

5 años después

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Hace 6 años estaba en la cafetería Martínez de Callao y Viamonte y una de las chicas con las que compartía oficina me dijo mirándome a los ojos: “sabés lo que te pasa, Tere, vos pensás mucho. Todo pasa por tu cabeza, tenés que sentir más.” Yo me quedé sin palabras como suele suceder cuando te dicen una verdad que te pega más que una bofetada. Ese mismo año, me mudé a Tamarindo por seis meses. La única persona que conocía era una ex clienta de mi consultora de comunicación. La verdad es que fue una de las decisiones menos pensadas y más sentidas de mi vida. Recuerdo que un mes antes de subirme al avión, pensé: “Estoy loca, nunca he visitado Tamarindo, no conozco el país, no sé si conseguiré trabajo, s me gustará el clima, mi casa, nada.” Pero después volvieron las palabras de mi compañera y me calmé: “Si no me gusta, me vuelvo, peor es quedarme con la intriga”. Ya pasaron 5 años y 3 meses desde que devolví el departamento que alquilaba en Melo, dejé mi trabajo y lo más duro, me al

Vacaciones de un expatriado

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Cuando sos una expatriado y tus únicas vacaciones son en tu país: 1.  No te alcanza el tiempo para hacer TODO lo que querés y tenés que hacer. 2.  No te dan las horas para ver a todos tus amigos ni a toda la familia. 3.  Queres descansar pero sin sentir la culpa estar panza arriba. 4.  Queres hacer muchos regalos a tu familia y amigos pero el bolsillo no da para tanto. 5.  Queres llevar de paseo a tu marido extranjero pero sin que tu familia se ofenda por desaparecer del cronograma.  6. No queres horarios ni compromisos pero también querés organizar encuentros y visitas con gente y lugares que no ves hace años. 7. No te el tiempo de comer TODO lo que queres. Asados, medialunas, sandwiches de miga, alfajores, buen helado, dulce de leche, picadas, y otras delicias.  De todas formas, después de 5 años de vivir en Costa Rica aprendés que no podés abarcarlo todo. A veces es mejor ver a menos gente y hacer menos programas para poder disfrutar con más calma. Al fin y al cabo de eso

Sacarse la ropa

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Rubio, 33 años y trabaja en el Hotel Pasatiempo.    Así hubiese hablado de Dimitri en una charla entre amigas en Buenos Aires al día siguiente de conocerlo.   Pero la realidad es que nunca hablé así de él. Recuerdo que lo primero me llamó la atención fue su tonada española pero muy bien mezclada con vocabulario tico. No entendía cómo un griego podía hablar y pronunciar tan bien el castellano. A Dimitri lo conocí un año después de mi llegada a Costa Rica, en enero de 2016. Ya me había desprendido de algunos de los filtros que traía de la gran ciudad.   Eso permitió que me fijara más en su interior. Quizás es el calor, que te obliga a sacártela ropa innecesaria, que también te invita a quitarte prejuicios y filtros mentales. Quizás sea la naturaleza,   tan brutal en esta zona tropical. No lo sé. Lo que sé es que acá uno se muestra tal cuál es. No podés esconderte en la reputación del club, del barrio, de la universidad, de la familia… En este pequeño pueblo internacional de Costa

Reflexiones en un día de lluvia

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  Afuera llueve fuerte y adentro Alejandro juega con sus legos. Mientras él juega yo pienso en cómo empezar mi vuelta al sol. M i aprendizaje de ahora en más es valorar, agradecer y no quejarme. Costa Rica me enseñó a vivir con menos y eso es lo que trato de recordar cada vez que quejo. Puedo aplicarlo en cosas concretas: 1. Reírme de mi Corsa (acá se llama Monza) del 2001 que, entre otras gracias, tiene el cierre de la ventana rota y no funcionan las luces de adentro.            2. Amar mi barrio El Llanito con sus calles de tierra llena de pozos.      3. Disfrutar de mi ropa aunque esté un poco vieja.      4. Tomar con filosofía la larga fila para la extracción de sangre de Alejandro en el EBAIS (salita de primeros auxilios en Villareal).      5. Agradecer cada mañana que la niñera de Alejandro, Paula, viene a buscarlo. Recordar que es un regalo que lo ama a mi hijo como si fuera su nieto.     6. Valorar la ropa de Alejandro y regalar lo que ya le queda chico.    7. D