Reflexiones en una tarde de verano
Hoy no les voy a contar ninguna nueva aventura. Hoy se trata
de compartir un par de reflexiones. No
quiero caer en lugares comunes pero estos son mis pensamientos comprobados por
lo que me fue pasando desde que decidí dejar Buenos Aires para emprender este
viaje.
La vida es una y hay que animarse a cumplir los deseos y perseguir
los sueños. Pensaba que era imposible dejar mis afectos, pertenecías, hábitos, lugares
y trabajo pero cuando las ganas de explorar son tan fuertes, uno encuentra la
salida y las fuerzas para hacerlo.
La gente es mucho más solidaria de lo que uno imagina. Desde
el pibe que en el avión me ayudó a subir mi valija de mano al compartimento de
arriba hasta Mark, de la agencia inmobiliaria local que me lleva en su auto a
hacer las compras para la casa. Mi nueva vecina, Vicko, que me brinda tips de comercios,
costumbres, códigos de la vida en Tamarindo.
Todo lo que uno da, vuelve.
Aprovechar lo bueno de la vida hoy. Guardando en cajas todo
lo que estaba en mi departamento, noté que había un excelente vino que me
regaló un cliente que lo guardaba para una ocasión especial, la verdad es que
tuve miles de momentos dignos y que valieron la pena pero en mi cabeza, decía “todavía
no”. Hoy digo, “ahora si”. Lo mismo pasa con la vajilla lindísima que queda
guardada y sin usar esperando a que venga la reina de Inglaterra a comer. Y… no
creo que caiga de visita.
Desprenderse de algunas cosas materiales hace bien. No estoy
hablando de convertirse en hippie, bienvenido quien quiera hacerlo, más bien me
refiero a que si uno está muy atado a las cosas, se vuelve más dependiente y
sufre más cuando eso ya no está. Soltar
siempre te lleva a recibir experiencias nuevas.
La tranquilidad te conecta mejor con lo que te rodea. El
otro día tuve mi primera clase de surf y sólo pude pararme en la tabla cuando
el profesor, su nombre es Yader, me dijo “no te concentres tanto, no pienses
tanto, hacé lo que te enseñé pero como te salga, trata de relajar”.
Crear estereotipos te aleja de la realidad. Acá hay miles de
nacionalidades juntas y estoy aprovechando para dejarme sorprender y eliminar
las ideas previas que tenía sobre determinados países, profesiones y estilos de
vida. Es al pedo juzgar. Cada uno hace
lo que puede con lo que tiene.
Nos vemos y feliz navidad.
Tere
Me encanto Teru! Recuerdo muy bien esa fría noche cenando en Taco Box donde Tamarindo era solo una Gran idea. Bienvenida a vivir la vida HOY. T quiero
ResponderEliminarGracias Ani Linda. Lo recuerdo perfectamente.
ResponderEliminarQue lindo leerte, Tere :)
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