Menos siempre es más
El otro día
me puse a pensar en las diferencias que hay entre vivir en una ciudad y en un
pueblo. Una de las más llamativas es cómo uno se adapta a vivir más despojado.
Desde que llegué a Tamarindo, este pequeño pueblo sobre el mar Pacífico al
norte de Costa Rica hace ya 8 meses, mis pertenecías entran en dos valijas, ah…
y un carry on. En serio, en este tipo de pueblos donde hace calor todo el año,
uno se viste con pocas ropa, informal y relajada. Y no se necesita mucho más.
Me acuerdo
que una amiga en Buenos Aires me preguntó antes de venir cómo iba a hacer con
mi ropa y mis cosas. “Me imagino que te vas a llevar todo tu ropero, ¿no?” me
decía mirándome con preocupación. Y la verdad es que no. Traje poco y luego
mamá me trajo un par de vestidos más útiles para sortear el calor tropical. Y
así vivo. Feliz. En Buenos Aires
necesitaba más. Allá uno está más pendiente de la moda, de las publicidades y
del entorno. Y quieras o no te influye. Acá no llegan las revistas de moda ni
se ve mucha tele. Estás menos invadido por las publicidades. Y al hacer tanto
calor, la comodidad es la que manda. Desde ya que me sigue importando vestir bien
y me sigue llamando la atención cuando veo a alguien bien vestido/a pero mi
punto va hacia otro lado.
Vivir en
este tipo de pueblitos sobre la playa te lleva a una vida más libre y al
famoso: “all you need is less”. Consumís menos. Pareciera que la naturaleza
cobra más importancia. Es como si el vínculo con la playa, el mar, la selva le
restara espacio a las cosas que son innecesarias. Y eso te conecta con uno
mismo. Por lo menos esa está siendo mi experiencia. No salgo de compras. Me voy
a la playa en mis tiempos libres. O me quedo en el patio de casa con amigos. O
me voy jugar a tirarle palos al mar para que mi amiga Pipa, la Golden Retriever
que mejor nada en Tamarindo, los vaya a buscar. O salgo a caminar o visito a mis amigos que
trabajan en tiendas a pocas cuadras de casa. No hay tanto para hacer entonces
te conectas más con el SER. Y no lo escribo para que quede lindo tipo esas
bolufrases “Keep calm and…”. Lo digo porque acá no te queda otra que conectarte
con lo que sos. No hay tantas distracciones. No hay cine, teatro, shoppings,
ojo que tenemos un casino… Obvio que
también depende de uno y de los objetivos con los que cada uno llega. Pero en
mi caso, vuelvo a insistir, se está dando de esa manera.
Siempre que
me conecto con mi interior, aparecen luces y sombras. Y este año me quiero
meter más con mis sombras, con lo que no conozco de mí, con lo que no quiero
ver, con lo que a priori suena “oscuro”. Ese es otra de mis razones de estar
acá y sé que le tengo que dedicar más tiempo. Estos últimos dos meses me
concentré mucho en mi trabajo y le esquivé al tema pero desde ahora, me quiero
conectar de nuevo. Bueno, eso es todo por hoy. Gracias por estar del otro lado.
Hola Tere, qué bueno tener noticias tuyas. Está bueno eso de contactar con el propio interior. Es como un retiro espiritual continuado......
ResponderEliminarMe alegro que la estés pasando bien. Pero volvé.....
Un beso grande.
Tomás.
Gracias Tomás por leerme. No sé si es para tanto. Lo que si sé es que la vida es más simple y eso me gusta mucho o al menos es lo que necesito ahora. Y ahora me voy un mes de visita a BA. besos
EliminarMuy bueno Tere! Tambien podrias aplicar el cliché que "Rico no es el que más tiene sino el que menos necesita!" . Beso y te quiero mucho hermanita. Fran
ResponderEliminarGracias Francho, Te adoro.
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